domingo, 7 de septiembre de 2008

El mar y el pecado

Una isla va creciendo en mitad del Océano Pacífico.
Es una concentración de desperdicios tan grande como nuestra península.
Más de seis millones de toneladas cada año.
Cualquier naúfrago preferiría ser devorado por el mar antes que ser arrastrado a esa isla.
Algunos piensan que es una leyenda urbana o, más bien, una leyenda marina.
Dice hoy un medio en la red: "Política y periodismo en el límite del pecado".
Áún nadie le ha puesto nombre a la isla.
¿El mar de plástico?
Una mierda.

3 comentarios:

Bomarzo dijo...

¿Damos pena o damos asco?

Anónimo dijo...

Yo creo que pena

Anónimo dijo...

El mar es tan profundo como misteriosa es la existencia.

Saludos. Alfa79

P.D.: te felicito por este nuevo blog. Mi intuición dice que te conozco por tus palabras.