miércoles, 27 de agosto de 2008

No tienen nada

No tienen nada, solo la piel hambrienta.
Eran setenta personas que pensaban que más allá del horizonte había un mundo distinto al suyo.
Como Ulises.
El mar los atrapa sin compasión, como si también estuviera hambriento el Mediterráneo.
La marina maltesa encontró a los supervivientes.
No tienen nada, solo la piel enferma.
Eran dos niños que creían que el mundo era una cueva.
Como Platón.
Su padre los atrapó sin compasión en la tierra de Dios, por verguenza o por ignoracia.
La policía palestina los encontró cuando ya eran hombres.
Que salvaje la pobreza.
Que salvaje la ignorancia.

lunes, 18 de agosto de 2008

Desnudez

En Italia retiran dos estatuas desnudas, dos estatuas de bronce masculino, dos estatuas en medio de la calle.
En Italia nadie cubre la desnudez de una prostituta africana sobre el suelo de una comisaria.
Las esculturas son obra de un artista remunerado.
El párroco que las ha retirado también recibe una remuneración.
La remuneración del párroco incluye arropar antes la piel que palpita y sufre que el frío metal inerte.
Dos esculturas.
Una mujer.
Los periódicos anuncián hoy que a los hombres ya no les interesan las revistas masculinas.
Las revistas masculinas son revistas de desnudos femeninos.
Esculturas de mujer desnudas.

domingo, 17 de agosto de 2008

Babel derrotado

El espacio está lleno de artilugios complicados para que la imágenes de oro de los juegos olímpicos recorran todas las antenas posibles.
La comunicación es el principal arma para evitar las guerras, pero el principal arma de toda guerra es esa, la comunicación.
Hasta Babel puede darse por concluido.
Los ojos no necesitan idioma para entender las imágenes.

sábado, 16 de agosto de 2008

Medidas

Un milímetro de agua es la distancia que permite fabricar un símbolo.
Madonna cumple cincuenta años, más que un símbolo como Michael Phels, es una marca registrada que aguanta el oleaje.
Una esquirla de segundo es lo que hace falta para inciar cualquier guerra.
Algunas ni en cincuenta años terminan.
Se enquistan como símbolos.